Sin dejar de tener en cuenta este panorama crítico para los pueblos rurales de nuestro país, que requiere de una decidida actuación por parte del Estado nacional y los gobiernos provinciales, es posible plantear un camino hacia la superación de esta situación.
Los retos para los territorios rurales se relacionan con:
- movilizar a la población y reforzar la cohesión social;
- revalorizar la cultura y la identidad del territorio;
- preservar los recursos naturales y gestionar el medio ambiente y el espacio;
- crear actividades, reforzar la competitividad y acceder a los mercados;
- sacar provecho de los avances tecnológicos en todos los ámbitos y, en particular, de las tecnologías de la información y de la comunicación;
- equilibrar las migraciones y garantizar la inserción socio-profesional;
- combinar conocimientos técnicos, competencias y empleo;
- valorizar la imagen y la percepción del territorio.
A pesar de que seguirá predominando la especialización agrícolaganadera, basada en el crecimiento asociado a economías de escala sectoriales, el desarrollo rural deberá basarse en la diversificación de la base económica del medio rural mediante el mejoramiento de la comercialización, la valorización de los productos locales, la instalación de pequeñas y medianas industrias y agroindustrias, el fomento del artesanado local, la promoción del turismo rural y, en general, de otros productos y servicios asociados al aprovechamiento y lapreservación de las peculiaridades de cada territorio.
El enfoque territorial del Desarrollo Local, al permitir explorar nuevas vías de desarrollo, pone de relieve que el declive de los territorios nunca es definitivo.
El Turismo Rural constituye una estrategia de diversificación de ingresos para comunidades rurales y contribuye al arraigo de la población en el territorio.
El Turismo Rural, al trabajar sobre la historia, la cultura y, en general, el patrimonio de un pueblo, fortalece la identidad local y, por tanto, el capital social de un territorio. A su vez, plantea como necesaria la construcción y/o el fortalecimiento del capital social.
La movilización social que se produce en torno a un proyecto de Turismo Rural puede llevar a discusiones que vayan más allá de esos asuntos y se comience a plantear la necesidad de acciones más abarcativas, integrales, que apunten a la solución de problemas locales y a la definición de una política a largo plazo de desarrollo del territorio.
La demanda de productos regionales, impulsada por el Turismo Rural, representa una oportunidad económica para las áreas rurales en crisis porque impulsa a los productores locales a transformar productos en el territorio con una mayor calidad y a encontrar cierto nivel de competitividad, valorizando las cualidades específicas de los productos locales.